Don Héctor Gallardo: El último organillero de León
El último organillero leonés recibe el nombre de Héctor Gallardo Ramírez, quien lleva poco más de cuarenta años dedicándose a esta antigua profesión.
Proveniente de una familia de organilleros, Don Héctor comenzó a fungir como organillero tras una emergencia familiar, ya que, tras una lesión, su padre no estaba en posibilidades de continuar cargando el organillo.
“Yo estaba muy joven. No recuerdo bien la edad, pero creo que ni 16 años cumplía. Entonces le dije: no te apures, yo lo cargo, yo me aviento. Y fue de la manera en que yo comencé a tocar y a hacerme maestro”, relató.
A lo largo de toda su trayectoria como organillero, se ha visto motivado por el amor al organillo, aunque este también es su único ingreso.
“Ha habido buenas y malas. Hemos tenido ocasiones en las que se nos descompone el organillo, y se enferma uno, y también son complicados. Pero nosotros intentamos, ahora sí que, ver el vaso lleno”, dijo.
La labor de los organilleros data del mandato de Porfirio Díaz, quien trajo a México los organillos. Así mismo, el uniforme de quienes desempeñan esta labor hace alusión a ‘Los Dorados’, de Francisco Villa, puesto que dicho arte seguía vigente incluso durante la época de la Revolución.
Sin embargo, al ser un oficio tan antiguo, actualmente es poco valorado por los locales, quienes usualmente desconocen su contexto histórico.
“Cuando empecé con esto en los años 80s, la gente venía solita y nos daba un apoyo. Actualmente, las generaciones que nacieron con esto ya se fueron (…) Es triste, porque el pueblo que no conoce su historia, está condenado a repetirla”, lamentó.
Actualmente, Don Héctor Gallardo es el único organillero de origen leonés, quien conserva esta tradición heredada de su familia.
“Muchos organilleros vienen de fuera, como de Ciudad de México o Querétaro. Pero, que yo sepa, nuestra familia es la única que tenía organillos (…) A mí me gusta, me encanta ser organillero”, explicó.
Considera que el ser organillero es una ‘ventana en el tiempo’, que además requiere esfuerzo y compromiso. Por ello, espera que, con las nuevas herramientas digitales, pueda visibilizarse su importancia, y los locales logren apreciarla.

