Jóvenes de Guanajuato hacen cine sin apoyos
Con una cámara réflex, mucha pasión y el firme propósito de unir la literatura y el cine, Azucena, joven cineasta del municipio de León, impulsa un proyecto que busca dar vida audiovisual a las obras de escritores guanajuatenses. A través de su iniciativa Huertas Cinema, la joven pretende continuar creando cortometrajes inspirados en la literatura local, pero enfrenta la falta de recursos para seguir produciendo, por lo cual ha solicitado el apoyo institucional.
“Este proyecto comenzó como un trabajo universitario, pero poco a poco se convirtió en una manera de promover la literatura guanajuatense y fomentar la lectura desde el cine”, explicó Azucena, programadora y cofundadora del proyecto.
Hasta el momento, Huertas Cinema ha producido dos cortometrajes basados en poemas de autores del estado de Guanajuato. El primero, “Babel me cortó la lengua”, está inspirado en el poemario de Ámbar Gallardo, mientras que el segundo, titulado “Iván Aquil”, adapta un texto del escritor Iván Mata. Ambos fueron filmados con recursos mínimos y el apoyo de la productora guanajuatense Mr. Nothing Photography.
“Nosotros no contábamos con nada de equipo; sólo teníamos una cámara fotográfica y con eso comenzamos. El primero fue grabado en distintos espacios de Guanajuato capital, como El Cantador y la ex estación del tren, y el segundo en la plazuela del Teatro Cervantes y casas de amigos”, relató.
Actualmente, Azucena y su equipo trabajan en un tercer cortometraje basado en un cuento del escritor celayense Francisco Andrade, una historia que explora la pérdida de identidad a través de elementos rituales y fantásticos.
Sin embargo, el proyecto se encuentra en pausa por falta de recursos económicos.
“No tenemos equipo para realizar la edición ni la posproducción. Por eso buscamos apoyo institucional que nos permita continuar”, señaló.
La joven cineasta expresó su interés en obtener respaldo de instituciones como el Instituto Mexicano de Cinematografía (IMCINE), el Instituto Estatal de la Cultura de Guanajuato o el Instituto Cultural de León, tanto para mejorar las condiciones del cine club que administra junto a su equipo, como para adquirir herramientas que les permitan seguir produciendo cortometrajes.
“Queremos obtener apoyo para equipar mejor la sala, pero también para poder seguir filmando. Este tercer cortometraje tiene potencial para llegar a festivales de cine, sólo necesitamos el impulso para hacerlo posible”, afirmó.
Aunque los primeros trabajos fueron difundidos sin fines de lucro, Huertas Cinema aspira a llevar sus producciones a festivales nacionales e internacionales.
Uno de los cortometrajes ya puede verse de manera gratuita en su página de Instagram, mientras el colectivo continúa buscando nuevos espacios de proyección y alianzas con artistas locales.
“Más allá del cine, lo que buscamos es que las personas se acerquen a las letras guanajuatenses. Hay mucho talento en este estado, sólo falta que se le dé visibilidad”, concluyó Azucena.

